La mejor guía de fotografía tradicional para principiantes
Aventurarse en el emocionante mundo de la fotografía tradicional o de carrete comienza como un pasatiempo para la mayoría de los fotógrafos. Incluso los fotógrafos profesionales que quieren incursionar en esta forma de arte pasada de moda, generalmente comienzan jugueteando con una cámara analógica para ver si producen algo interesante. O es posible que ya hubieran puesto un pie en el mundo de la fotografía antes de que se inventaran las cámaras digitales. Si es tu caso, recordarás que la fotografía de revelado tradicional es una bonita forma de arte que puede brindar mucha alegría y admiración cuando se domina.
La cámara
Las cámaras de carrete vienen en tres formatos principales: 35 mm, medio (película de 120) y gran formato (las cámaras grandes con el fuelle que usan hojas o placas). Muchos fotógrafos comienzan con 35 mm porque es más asequible y obtienes más tomas por rollo. Las cámaras de 35 mm también son livianas y fáciles de transportar. De todos modos, los formatos más grandes ofrecen una mejor resolución. Los fotógrafos que desean incorporar la fotografía tradicional a su trabajo comercial —como retratos o bodas— suelen preferir el formato medio. En el caso del formato grande se necesita un trípode, la cámara es más pesada y revelar el rollo resultará más caro. Si haces retratos de estudio, puede que te guste este formato, pero para trabajar por la calle no es práctico.
A la hora de la verdad, los tres formatos de carrete pueden producir imágenes magníficas. Si no estás seguro, alquila ambos tipos y pruébalos. También pregunta a amigos y familiares, ya que es muy probable que tengan uno de estos aparatos por ahí guardado.
Si hablamos de usar carrete, una cámara SLR es la más aconsejable para el fotógrafo principiante. La mayoría son manuales para que puedas practicar diferentes técnicas fotográficas (pintar con luz, doble exposición, etc.). Las SLR son comunes y, por lo tanto, asequibles. Cuando compres una cámara SLR de carrete, asegúrate de que funciona bien. Las tiendas de cámaras de segunda mano, las tiendas de segunda mano, las subastas, las ventas de inmuebles, Ebay y el mercado de Facebook pueden ser buenos lugares para encontrar una. Busca marcas como Pentax, Canon, Minolta, Nikon y Olympus. Las marcas conocidas son más fáciles de reparar o encontrar piezas de repuesto si tu cámara antigua se rompe, aunque casi siempre es más barato comprar otra.
Cuando adquieres una cámara de segunda mano, no suele venir con el manual de la cámara, pero puedes encontrarlo online si buscas un poco. Las cámaras digitales tienen muchas más funciones que las de carrete, pero las cámaras de carrete tienen muchos controles diferentes. Por lo tanto, aprender a usar bien tu nueva cámara de carrete te llevará algo de tiempo.
Es aconsejable que te hagas también con un trípode o monopié. Las cámaras de carrete no tienen estabilización de imagen. Para los días oscuros y nublados, los interiores con poca luz y la fotografía nocturna, seguramente necesitarás apoyar la cámara en un trípode o monopié.
Cámaras con película de 35 mm recomendadas
- Holga 135
- Diana
- Canon EOS 630
- Olympus ACE-E
Mamiya 645 es una cámara de formato medio muy interesante. En el otro extremo del espectro, por supuesto también hay cámaras de apuntar y disparar o incluso cámaras desechables si te quieres complicar lo mínimo.
El carrete
Dependiendo de dónde vivas, puedes encontrar existencias de carretes en tu tienda local de cámaras, siendo Kodak, Ilford y Fujifilm buenas opciones. De lo contrario, puedes recurrir a la compra online, donde encontrarás más opciones.
Elige tu ISO para que coincida con el tipo de fotografía que tienes pensado hacer. Los carretes generalmente vienen en los siguientes rangos ISO: 50, 100, 200, 400, 800, 1600 y 3200. Utiliza un ISO bajo si vas a fotografiar en exteriores o tienes mucha luz y pasa a los rangos ISO más altos si vas a fotografiar en interiores o en situaciones de poca luz. Estos rangos tendrán algo de grano o «ruido».
Elige el tipo de carrete entre positivo en color, negativo en color, o blanco y negro. Nos encanta el blanco y negro por ese verdadero look de vintage tan distintivo y bonito.
Te recomendamos que empieces comprando carretes económicos y, a medida que obtengas mejores resultados, inviertas en otros de más calidad. Verifica siempre las fechas de caducidad cuando compres un carrete y asegúrate de que hayan estado debidamente almacenados. En casa guarda los carretes en la nevera. Hazte siempre con suficiente rollo fotográfico para no quedarte sin él, sobre todo si estás acostumbrado a disparar mucho en digital.
Las imágenes procedentes de carrete pueden tener mejor aspecto si utilizas un simple filtro UV para reducir la «bruma» y proteger tu objetivo del polvo y los arañazos. Si tomas fotografías en blanco y negro, un filtro amarillo o rojo puede ayudar a realzar los tonos del cielo.
Revelado e impresión
Localiza un laboratorio de revelado de confianza con buena reputación en el revelado de películas. Deja o envía tu rollo de fotografías al laboratorio y recibe las copias. Puedes revelar solo los negativos y luego elegir los que quieres imprimir para ahorrar algo de dinero.
Quién sabe si en el futuro podrás crear tu propio cuarto oscuro y revelar tus fotos si disparas en blanco y negro. Si bien necesitas un espacio adecuado y una inversión para instalarlo, un cuarto oscuro puede ser un pasatiempo maravilloso para disfrutar durante muchos años y puede ser una fuente de ingresos. La gente podría contratarte para revelar sus rollos o podrías alquilar el cuarto a otros fotógrafos locales.
Una vez que profundizas en la fotografía de carrete, también conocida como fotografía analógica, es fácil enamorarse de ella. Hay algo cautivador y romántico en sostener una imagen impresa que se creó fotografiando a la antigua.